El vermú o vermut (del alemán wermut, que significa ‘ajenjo’ o ‘absenta’) es un vino macerado en hierbas servido durante los aperitivos, compuesto de vino blanco, ajenjo y otras sustancias amargas. Estos vinos son típicamente europeos, con un aroma característico indicado para un cóctel o aperitivo. Generalmente se pueden encontrar dos tipos: rojo y blanco. El vermut rojo (italiano) es dulce; en tanto que el blanco (francés) es seco y con mayor graduación alcohólico.
Historia
Según cuenta la leyenda, estas bebidas fueron inventadas por Hipócrates, célebre médico y filósofo de la antigüedad, nacido el 460 A.C. Puso a macerar en vino flores de ajenjo y hojas de díctamo y obtuvo lo que en la Edad Media fue llamado «vino hipocrático» o, sencillamente, «vino de hierbas».
A partir de fines del siglo XVIII, con la llegada de nueva tecnología, el vino aromatizado entró en una nueva dimensión de productividad, en la que destacó la experiencia de los pioneros piamonteses, pero fue en 1838 cuando por mérito de los hermanos Luigi y Giuseppe Cora, la preparación del vermú adquirió un carácter industrial.
En Argentina se masificó su consumo gracias a la gran inmigración de italianos durante los siglos XIX y XX. Rápidamente se convirtió en la bebida más consumida, después del vino, y los principales productores de Italia se instalaron en el país. El primero de ellos fue Cinzano, en 1923, que para entonces ya exportaba grandes cantidades a granel. Hoy en día existen muchas marcas como así también producción de pequeños y medianos productores.


Hoy el vermut está viviendo su momento de auge y son muy interesantes las propuestas que en encontramos tanto en las góndolas como en vermuterías, es decir, lugares que se dedican a servir diferentes estilos de esta bebida. El vermú o vermut es una bebida muy fresca que suele acompañarse con rodajas de cítricos, o ramitas de hierbas aromáticas. Es un gran compañero de las tapas con aceitunas, pasta de berenjenas, hummus y jamón crudo.


Por otro lado, es una bebida versátil que puede tomarse sola, con hielo, pero también puede combinarse con alguna gaseosa como tónica o pomelo, o simplemente un toque de soda.
Si bien la preparación es muy sencilla, también el vermut se utiliza como componente para la coctelería, ya que aporta notas herbales y refrescantes.
Ahora ya sabés todo.
¡Ponete a tono con un vermut este verano!