Efectivamente existen diferentes tipos de aromas en los vinos. Te invitamos a degustar un copa adentrarte en una verdadera experiencia sensorial
El vino es una bebida interesante y compleja que invita a descubrir y debatir cada una de sus aristas. Una de las más interesantes es el aroma:
Aroma primarios
Los aromas primarios son los aromas que provienen de la cepa. Son los que aporta la uva al vino y que suelen asemejarse a fruta, especias y minerales. Dependiendo de la variedad de la uva y del terroir de donde proviene, se pueden determinar 4 series:
- Floral: Jazmín, rosa, lila, flor de azahar, flor de acacia, violetas.
- Vegetal: Pimiento, hierba cortada, heno, eucalipto.
- Frutal: Maracuyá, pera, durazno, damasco, frutilla.
- Mineral: Brea, pizarra mojada, granito, punta de lápiz.


Aromas secundarios
Los aromas secundarios provienen del proceso de fermentación alcohólica o maloláctica, y suelen variar en función de las levaduras seleccionadas y de la temperatura de fermentación de los vinos. Podemos diferenciar tres series:
- Fermentación: panadería, bizcocho, miga de pan.
- Lácticos: yogurt, leche, levadura, queso fresco.
- Amílicos: esmalte de uñas, plátano, barniz.
Aromas terciarios
Los aromas terciarios son típicos de la crianza de los vinos en botella de larga duración.
Es una evolución de aromas del vino que desemboca en notas de cuero y pieles de animales. Este aroma se crea en la botella y por la unión de diferentes aromas primarios y secundarios.
Pero no todas las percepciones aromáticas del vino son agradables; también existen aromas de defecto.
Aromas de los defectos del vino
Sin estar en el grupo clásico de aromas del vino, debemos mencionar aquellos que relevan defectos en la bebida y que nos ayudarán a saber si debemos abrir otra botella (ya que la actual no está en condiciones de ser bebida).
- Vino oxidado: el vino pierde su carácter frutal, con aromas a caldo de carne, acelga o curry.
- Corcho: El tricloroanisol es un defecto en el tapón natural que produce aromas a hongo, humedad y que no permite saborear el vino.
- Exceso de Sulfuroso: Aromas muy desagradables a cerilla recién encendida.
- Vino reducido: Aroma a huevo podrido.
- Acidez volátil alta: Aromas a vinagre o a acetona.


Hay que tener en cuenta que los aromas de los errores en los vinos son los menos frecuentes, y que la mayoría de los vinos poseen aromas muy agradables y diferentes.
La cata de estos aromas es una destreza que puede aprenderse con la práctica y con mucha atención.
Abrir una botella de vino provoca un mundo de sensaciones; ¡te invitamos a que las vivas!