La onda Bio es tendencia en el mundo y la industria vitivinícola se suma con los vinos naturales
Los vinos naturales son una tendencia que se expande con fuerza y que se suma a la onda Bio que rige al mundo desde ya hace algunos años.
Para que un vino sea considerado natural debe ser orgánico, es decir provenir de viñedos certificados que aseguren prácticas sustentables y el no uso de pesticidas y químicos. Son aquellos vinos que no contienen sulfitos agregados y su proceso de vinificación tiene la menor intervención posible de hombre, desde el viñedo hasta su envasado.
¿Cómo se logra este cuidado del viñedo?
Con diferentes métodos naturales que hacen que la planta de la vid crezca de manera saludable, sin intervención de productos agroquímicos. Algunas de estas prácticas que tienen que ver con la mejora de las condiciones naturales químicas y físicas del suelo son:
- Incorporación de compost y humus de lombriz como principal fertilizante del suelo.
- Plantación de leguminosas y pastos que mejoran la estructura del suelo.
- Incorporación del material vegetal que queda luego de la poda, al mismo suelo.


Por otro lado, existen organismos como LETIS – empresa dedicada a la auditoría y certificación de estándares nacionales e internacionales de calidad y sustentabilidad en productos y procesos – que otorgan el sello de “viñedo orgánico” y se encargan de hacer seguimiento a su cumplimiento.


Es importante entender que no solamente se trata del cuidado del viñedo y la tierra, sino que también se deben cumplir muchas otras tareas de sustentabilidad que suman valor a esta filosofía de elaboración de vino. Esto implica reciclado y separación de residuos, cuidado del agua, de la flora y fauna que rodea al lugar de cultivo, entre otras acciones concretas.
En el mercado nacional encontraremos muchísimas opciones de vinos naturales, de diferentes varietales y provenientes de diversos terroirs. ¡Solo es cuestión de elegir y probar!